
Tratamiento para una alveolitis dental: el principio.
La alveolitis dental se desarrolla por la ausencia del coágulo de sangre que protege el alveolo (lugar donde estaba el diente). Cuando no hay coagulo, el alveolo queda expuesto al ambiente de la boca, siendo blanco de bacterias y agentes externos que ocasionan que se inflame y cause ese característico dolor agudo.
Según varios autores, la alveolitis se presenta cuando no se forma el coágulo, o cuando el coágulo sí se forma, pero por diversos motivos, se rompe y se “cae” del alveolo.
Como ya tenemos hemos hablado sobre los factores que favorecen la aparición de una alveolitis, podemos entender qué es lo que buscan los tratamientos para prevenirla:
Fomentar que el coágulo se forme: Queremos que se forme un coágulo que proteja al alveolo.
Evitar que el coágulo se “caiga”: Una vez que el coagulo está formado y protegiendo el alveolo, queremos que siga ahí, no queremos que se caiga.
Los tratamientos preventivos de la alveolitis
Estos son los tratamientos más comunes que el odontólogo, después de evaluar tu condición finalizada la extracción dental, puede aplicar para evitar el desarrollo de una alveolitis:
Antibióticos sistémicos.
Los antibióticos sistémicos como la penicilina, han sido reportados como efectivos para prevenir el desarrollo de una alveolitis. A pesar de su efectividad, su uso regular aún se discute, debido a la posible aparición de bacterias resistentes a estos.
Antibióticos tópicos.
El uso de antibióticos tópicos (colocados directamente sobre el área) como la tetraciclina, ha demostrado reducir la aparición de la alveolitis. Lo que se hace es impregnar gasas o esponjas con el antibiótico, y luego esta gasa se ubica sobre la zona. Se deben realizar más estudios para comprobar algunos efectos secundarios.
Clorhexidina.
Estudios han demostrado que el uso de clorhexidina (un agente antibacterial) antes y después de la extracción dental, es efectivo para reducir la posibilidad de desarrollar una alveolitis. Observándose una reducción del 50% cuando se realizan enjuagues antes de realizar la extracción de terceros molares o cordales (muelas del juicio).
Eugenol.
En un estudio se reportó que solo el 8% de las personas a las cuales se les colocó una gasa con eugenol, dentro del alveolo, después de la extracción, desarrollaron una alveolitis dental. Un muy buen resultado para el eugenol.
Lavados.
Un estudio muestra que cuando el alveolo se lava abundantemente (175 ml), se reduce la probabilidad de desarrollar una alveolitis, si se compara con un alveolo que se lava de manera normal (25 ml). Estos lavados los realiza el odontólogo una vez que te extrae el diente o muela, no los debes hacer tú.
Los tratamientos correctivos de la alveolitis.
Cuando se tiene una alveolitis en desarrollo, sientes mucho dolor, y vas donde tu odontólogo, él, después de evaluar tu condición, es muy probable que aplique algunos de los siguientes tratamientos para «quitarte» la alveolitis:
Analgésicos y Antibióticos.
Dado que el principal síntoma de una alveolitis es el dolor agudo, esto es lo primero que se debe tratar, y se hace utilizando analgésicos. Los antibióticos se encargan de alguna posible infección.
Apósito de eugenol.
Se impregna una gasa con eugenol y óxido de zinc y se coloca dentro del alveolo. Esta gasa debe ser reemplazada por una “fresca” cada 48 horas, hasta conseguir el objetivo (unas 4 veces).
Alvogyl®.
Este medicamento es un “combo” para tratar la alveolitis, contiene: un analgésico (eugenol), un anestésico (butamben) y un agente antimicrobiano (yodoformo).
La eficacia de este producto ha sido demostrada, observándose una reducción en la inflamación cuando se coloca en el área del alveolo. Su uso algunas veces no es recomendado, debido a que puede quedar dentro del alveolo (olvido del dentista) y provocar respuestas del cuerpo hacia el “objeto extraño” y procesos inflamatorios secundarios.
Raspado o curetaje.
Lo que se hace es raspar la zona, para que esta sangre y formar un nuevo coágulo sobre el alveolo. Esta técnica es discutida, debido a que al raspar los puntos nerviosos quedan expuestos al ambiente de la boca, lo que puede ocasionar mayor sensibilidad y dolor, además este segundo coágulo, tiene mayor probabilidad de desprenderse.
A pesar de esto, varios autores reportan su eficacia al momento de utilizarla para tratar la alveolitis dental.
Espero que esta información te sea de utilidad. Que tengas muy buena suerte.
Fuentes consultadas
Morales. Alternativas de tratamiento para la osteítis alveolar (alveolo seco) y revisión de la literatura. 2011. Resumen
Bello; Reyes. Osteítis alveolar aguda. 2000. Resumen
Kolokythas et al. Alveolar Osteítis: A Comprehensive Review of Concepts and Controversies. 2010. Abstract
Fahimuddin et al. Management of dry socket: a comparison of two treatment modalities. 2013.
Bowe et al. The management of dry socket/alveolar osteítis. 2012. Abstract